El Colegio de Enfermería de Almería ofrece consejos para tratar las picaduras de medusas

El verano ya está aquí y es el momento de disfrutar del sol y de los baños en el mar. Eso sí, siempre que las medusas nos lo permitan, pues desde hace días son muchos los bañistas que ya han alertado de la presencia de medusas en las playas de nuestras costa. Además, recientemente se ha visto en diferentes puntos la carabela portuguesa, aunque no es propia del Mediterráneo. De este modo, desde el Colegio de Enfermería de Almería informan de cómo actuar si, por desgracia, sufrimos la picadura de una de ellas, que aunque no son especialmente peligrosas sí pueden arruinar un bonito día de playa.

Qué hacer si nos pica una medusa

Cuando se produce una picadura de medusa es necesario actuar rápidamente para evitar complicaciones. Los pasos a seguir son muy similares al de la picadura de una abeja o de un erizo de mar. Desde el Colegio de Enfermería de Almería recomiendan en primer lugar retirar, si fuera posible, los restos de organismos en contacto con la piel (tentáculos, pedipalpos, etc.). Posteriormente, hay que lavar la picadura con suero fisiológico o con agua y jabón. Por último, es necesario elevar la zona afectada si fuera posible. En el caso concreto de la picadura de medusa, señalan, se debe limpiar la zona con suero fisiológico o ácido acético al 50%. “Es muy importante que no se intente lavar la picadura con agua dulce porque provocará el efecto contrario al deseado”, avisa María del Mar García, presidenta del COE Almería. Por otro lado, es necesario retirar los restos de nematocistos raspando cuidadosamente con la ayuda de un depresor lingual. Además es recomendable el uso de compresas de hielo para aliviar el picor. Desde el colectivo enfermero recuerdan que es importante evitar frotar la picadura, ya que “con esto solo conseguiríamos aumentar la sensación de picor y el veneno podría expandirse”. En caso de que el dolor sea leve, cabe la posibilidad de usar un analgésico habitual para aliviarlo.

Carabela portuguesa

Lo cierto es que la carabela portuguesa nos recuerda mucho a una medusa, pero no lo es. Es una especie de globo relleno de gas con tentáculos. Al igual que sucede con las medusas, sus picaduras son muy dolorosas y pueden provocar fiebre, náuseas y vómitos. Desde el Colegio de Enfermería de Almería recomiendan, en caso de entrar en contacto con ellas, retirar los tentáculos de la piel, pero siempre con algo que las cubra. No hay que rascar la zona y es conveniente lavarla con agua del mar, nunca con agua dulce. El Colegio de Enfermería espera que sea de utilidad este protocolo de actuación básico. No obstante, recomiendan a los ciudadanos que ante una picadura en el mar acudan al puesto de salvamento o socorrismo más cercano en la playa, así como recuerdan que siempre conviene ser precavidos y prestar atención a las banderas. La de color blanco con el icono de dos medusas alerta de la presencia de estos animales en el agua desaconsejando el baño.